En reembolsando.com.es consideramos que una política de devolución justa puede mejorar significativamente la relación con el cliente. Es algo que se aplica a cualquier tipo de negocio, desde pequeñas tiendas locales hasta grandes empresas multinacionales.
La política de devolución justa es aquella que se centra en satisfacer las necesidades y expectativas del cliente, ofreciendo opciones razonables para solucionar cualquier problema que pudiera surgir con un producto o servicio. Es decir, se trata de garantizar que el cliente esté contento con su compra, incluso si eso significa aceptar una devolución o cambio.
Cuando una empresa cuenta con una política de devolución correcta, transmite un mensaje claro a sus clientes: estamos comprometidos con tu satisfacción y haremos todo lo posible para asegurarnos de que estés feliz incluso después de adquirir nuestro producto. Esto es especialmente importante en un mercado cada vez más competitivo, donde la lealtad del cliente es clave para el éxito a largo plazo.
Si eres un negocio que busca crecer y mantener clientes fieles a tu marca, te recomendamos seriamente que consideres implementar una política de devolución justa. Aquí te dejo 10 ejemplos de cláusulas que deberías considerar incluir si quieres tener una política de reembolso y devolución equitativa y correcta:
- Plazo de devolución: es importante especificar cuántos días tienen los clientes para devolver el producto. Puede ser de 30, 60 o 90 días, dependiendo del tipo de producto y de tu empresa.
- Estado del producto: debes establecer las condiciones que deben cumplir los productos para ser elegibles para una devolución o reembolso. Por ejemplo, si un producto ha sido usado, dañado o alterado, puede que no permitas que se te devuelva.
- Forma de reembolso: especifica cómo se realizará el reembolso al cliente. Puede ser a través de la misma forma de pago que se utilizó en la compra o mediante una tarjeta de regalo o crédito en la tienda.
- Gastos de envío: si la devolución es responsabilidad del cliente, es importante dejar claro quién se hará cargo de los gastos de envío. Por ejemplo, si el producto no es defectuoso y el cliente simplemente cambió de opinión, puede que tenga que pagar los gastos por el traslado del producto de vuelta a la tienda.
- Excepciones: debes poner cualquier excepción a la política de devolución. Por ejemplo, si un producto es personalizado o hecho a medida, es válido que el cliente no tenga derecho a un reembolso.
- Procedimiento de devolución: describe el procedimiento que deben seguir los clientes para devolver un producto. Puede incluir pasos como: notificar a la tienda, enviar el producto de vuelta y proporcionar información de seguimiento.
- Condiciones de la garantía: si tu empresa ofrece una garantía para los productos, debes especificar las condiciones que deben cumplirse para que la garantía sea válida. Esto puede incluir restricciones de tiempo o de uso.
- Responsabilidad del cliente: especifica qué responsabilidades tienen los clientes al devolver un producto. Por ejemplo, pueden tener que asegurarse de que el producto esté bien embalado para evitar daños durante el envío.
- Responsabilidad de la empresa: debes señalar cuáles son las responsabilidades que tiene tu empresa al recibir un producto devuelto. Por ejemplo, es posible que debas inspeccionar el producto para determinar si es elegible para una devolución o reembolso.
- Cambios en la política: si tu empresa cambia la política de devolución en el futuro, es importante informar a los clientes sobre los cambios y cuándo entrarán en vigor. Puedes especificar que los cambios solo se aplicarán a las compras realizadas después de una fecha específica, eso es lo más justo.